COMO
TRATAR A UN HIJO
¡Hay algo que nunca debemos
de olvidar los padres y eso es… “QUE LOS HIJOS NO NOS PIDIERON
QUE LOS TRAJÉRAMOS A ESE MUNDO, LO HICIMOS SIN SU CONSENTIMIENTO”!.
Por ello… “estamos en
deuda con ellos”; bien es cierto que...es mejor que no lo sepan
pues podrían intentar aprovecharse del hecho mediante una presión
psicológica sobre los padres; eso lo comprenderán en el momento en
que sean padres.
En nuestra sociedad, un hijo
no viene con “una barra de pan bajo el brazo”, ya no es “mano
de obra barata” ahora es “una hipoteca de por vida” en muchos
casos; en los dos tercios de la población del planeta, todavía es
“mano de obra barata”.
Hay que mostrar una actitud
MUY SERENA, respetuosa, cercana (de igual a igual) pero marcando una
linea que es la que separa y protege, nuestra intimidad e integridad
de las AGRESIONES exteriores (hijos, marido, parientes, individuos,
empresas, religiones, etc.). Cada persona debe de marcar esa linea de
acuerdo con su escala de valores.
No se debe olvidar que aquel
hijo (que esta enfrente de nosotros) algo ha heredado de sus
progenitores (de tal palo tal astilla) por ello, no podemos exigirle
lo que nosotros no hemos aceptado cuando teníamos su edad.
Lo escrito hasta ahora,
demuestra que EN PARTE, los padres somos culpables de lo que les
ocurre a nuestros hijos (hasta cierta edad o hasta que sean padres
también, luego ya no pues, son responsables de sus actos como
cualquier hijo de vecino).
Debemos mostrarles un cierto
sentimiento de culpa, una actitud PACIENTE (hay que saber escuchar y
no interrumpir, así DESCUBRIMOS cuales son sus defectos o virtudes
además de...conseguir que se sienta más seguro de si mismo y que se
vaya relajando a la vez que confiando más con la persona que tiene
enfrente).
Una vez hemos escuchado su
versión, debemos de hacer TAN SOLO una pregunta muy corta y directa;
entramos otra vez a escuchar sin interrumpir (es imprescindible que
SAQUE todo lo que lleva almacenado desde sabe DIOS cuando).
En el caso de que no quiera
hablar, hay que provocarlo mediante anécdotas que a él le pueden
gustar y si no reacciona; hay que seguir a su lado y en el mismo
habitáculo hasta que él hable o decida marcharse. Si eso ocurre,
tened por seguro que hemos ganado algo en favor de nuestro hijo y de
nuestra relación con él. TENED MUY PRESENTE QUE...EL
SILENCIO...TAMBIÉN ES UN LENGUAJE.
Debemos de “aprender a
escuchar”, solo así, conoceremos lo que le está pasando y
entonces, intentaremos encontrar la solución pero, antes, ¡DEBEMOS
DE APRENDER A ESCUCHAR!.
Debemos de estar preparados
para cualquier tipo de reacción que pueda tener; desde ponerse
furioso (insultándonos, llorando, pegándonos un golpe, un empujón)
“no hay que permitir un segundo golpe, antes hay que marcharse del
recinto guardando SILENCIO, COMO SI FUÉSEMOS RESPONSABLES DE SUS
MALES”.
Si te pide perdón, muestra
arrepentimiento, tan solo MIRALE A LOS OJOS CON AMOR ¿Sabes lo que
verdaderamente es eso? De no estar seguro, léete la TRÍO-LOGIA DEL
AMOR que está compuesta por los títulos...¿Qué es AMAR?….Como
evitar...envejecer y morir;…...El poder destructor e indestructible
del AMOR. Entonces comprenderás lo que es el AMOR; si acaso ya lo
sabías...¡MI MÁS CORDIAL Y SINCERA ENHORABUENA!...son muy pocos
los que conocen tal sabiduría.
Nunca lo abraces tu primero,
deja que sea él, si no es así, no pasa nada (la fruta necesita de
su tiempo para madurar y caerse del árbol, eso sí, debes de estar
atento con el cesto en la mano para que no se caiga al suelo y se
pudra); tu ya has ido a él ahora, es él quién debe de sentirse
LIBRE para venir a ti (puede que lo haga o puede que no, pero tu ya
has cumplido con tu cometido de progenitor). No hay que esperar
resultados inmediatos, a veces se tardan años en volver a empezar
una relación familiar.
Es bueno recordar que (a
veces) por un momento de GOCE echamos a perder toda una vida en común
con la persona que nos cuido en momentos delicados. (A buen
entendedor, con pocas palabras basta).
Si en algún momento de la
entrevista con nuestro hijo, sentimos la sensación de que “estamos
perdiendo el tiempo” entonces, AMIGO…. “Tú….no AMAS a ese
hijo”….ya te puedes estar largando pues….ahí estas de sobras.. ¡VETE!… “no eres digno de ese hijo”.
Si acaso sentimos cansancio
o desesperanza; pensad en que “ESTÁIS PERDIENDO A VUESTROS HIJO”
y ahora, todavía tenéis la oportunidad de recuperar-lo, mañana
puede ser tarde; eso os dará “ánimos para no desfallecer”.
Una de las estrategias que
acostumbran a dar buenos resultados, es darles protagonismo mediante
responsabilidades, conseguir que se sientan útiles y que sean
escuchados; eso si, no hay que perderles de vista por si cometen
algún error.
En el caso de que estuviera
a punto de ser padre, es bueno mencionarle a su futuro hijo,
preguntarle que opina de él, intentar relacionarlo con cuando él
nació y estuvo al cuidado de sus padres, de como se sentía y que
recordaba.
Madre o Padre….no existe
una “varita mágica” ni una norma general, cada persona es única.
Lo que sí es válido para todos...es el AMOR...éste nunca falla. Lo
digo con conocimiento de causa (tengo cinco hijos).
Elohím 05-07-2015
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