jueves, 22 de enero de 2015

EN EL SACRIFICIO

En el sacrificio de una parte de nuestra Existencia (como seres humanos) manifestamos la “viva imagen” de lo que en su día hizo, Jesús de Nazaret; tanto él como nosotros, aceptamos este hecho “sin sufrimiento”, puesto que, conocemos nuestra “composición” Eterna además, somos conscientes de la necesidad de mantener la “llama del Fuego en estado Sentimental”.

Jesús de Nazaret, ( al cabo de un tiempo) volvía a ocupar el “cuerpo físico” en el que su órgano vital (el corazón) había dejado de palpitar, demostrando con ese hecho, el “dominio sobre la materia” mediante el Sentimiento del Amor; recibía ( a través de la Ley de Compensación) el fruto de lo que antes había sembrado.

En nuestra experiencia humana y a diario, nos encontramos con diferentes “obstáculos” que nos salen al paso; ¿Que opciones podemos tomar? “superarlos o ignorarlos”.

SOLO CON LA PRIMERA OPCIÓN, EL OBSTÁCULO DEJA DE ESTAR CON NOSOTROS”

De la misma forma que “la casualidad no existe” pues Todo tiene su razón de ser; así también, cualquier obstáculo que se nos presente, es “superable” por nosotros debido a que la Ley Universal, no permite que se suministre ninguna clase de alimento a “sus hijos” que éstos no puedan digerir (tanto los hijos como la Ley Universal, son la misma cosa). Sea cual fuere el motivo por el que se nos presente el “obstáculo”; éste, siempre será “superado” si nos dejamos llevar (entregándonos abiertamente) por la “confianza” en el Sentimiento del Amor.

LA FE MUEVE MONTAÑAS”

Podemos llevar toda una vida humana en la que (constantemente) nos hayamos visto inmersos en la “superación” de una gran cantidad de obstáculos; es cierto que una vez superados éstos, la sensación de Paz y Gratitud (seguridad) que nos invade hace que nos “olvidemos” del sufrimiento pasado pero (cierto es también que) el “próximo”, nos “arañará” más profundamente el corazón.

 Aunque sepamos que es posible “superarlo” y que “la razón de ser”del obstáculo es; “mantener viva la Llama del Fuego del Sentimiento del Amor”, no por eso, podremos evitar, encontrarnos en un estado de “duda” y como consecuencia de ella, de “dolor”.

 Es necesario para la “evolución” del ser humano, (vivir en propia carne) la experiencia de la “duda”; gracias a ésta, se desarrolla la “fe” (creencia en algo que no se ve pero se intuye). Entonces, el “obstáculo provoca la duda”, ésta, “provoca el miedo” y éste “el dolor”; llegado este momento, se opta por superarlo mediante la “fe” (que genera, aceptación del mismo aunque no se comprenda) o...”se ignora” (acompañándonos el resto de nuestros días terrenales pues no hemos sabido apartarlo) motivando con ello, la presencia de la “tristeza” la cual, desemboca en “depresión” y ésta en “infelicidad”.

En la experiencia humana existe la “dualidad” (lo positivo y lo negativo); no hay que “ignorar” ninguno de los dos (ambos son necesarios para el equilibrio) pero hay que “inclinarse” hacia lo positivo (entiéndase en, Amar al prójimo como a ti mismo y la Caridad bien entendida, empieza por uno mismo) si queremos estar mejor pues “junto” con, la “no ignorancia” del polo negativo, ésta, es la “forma de evolucionar”.

Evolucionar” no significa llegar a un lugar determinado o a un final; significa, “mantener en vibración” (vida) Todo lo que depende de nosotros(consciente o inconscientemente); no podemos llegar a ningún final cuando éste no existe en el Cosmos; de la misma forma que tampoco existe un “exterior ni un interior”, un “antes y un después”, un “arriba y un abajo”, un “principio y un fin”, etc.; solo existe el Todo y a la vez, ese Todo es el centro; vayamos donde se nos antoje, nunca nos moveremos del Centro del Todo.

Elohím



LA IMAGINACIÓN

Es consecuencia de un comportamiento de nuestra mente humana muy parecido a el de un radar, capta (tan solo) cosas ya existentes en el Cosmos y las visualiza para que el cuerpo humano (a través de su expresión) pueda “materializarlas”.

Elohím



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