En el sacrificio de una parte de nuestra Existencia (como seres
humanos) manifestamos la “viva imagen” de lo que en su día hizo,
Jesús de Nazaret; tanto él como nosotros, aceptamos este hecho “sin
sufrimiento”, puesto que, conocemos nuestra “composición”
Eterna además, somos conscientes de la necesidad de mantener la
“llama del Fuego en estado Sentimental”.
Jesús de Nazaret, ( al cabo de un tiempo) volvía a ocupar el
“cuerpo físico” en el que su órgano vital (el corazón) había
dejado de palpitar, demostrando con ese hecho, el “dominio sobre la
materia” mediante el Sentimiento del Amor; recibía ( a través de
la Ley de Compensación) el fruto de lo que antes había sembrado.
En nuestra experiencia humana y a diario, nos encontramos con
diferentes “obstáculos” que nos salen al paso; ¿Que opciones
podemos tomar? “superarlos o ignorarlos”.
“SOLO CON LA PRIMERA OPCIÓN, EL OBSTÁCULO DEJA DE ESTAR CON
NOSOTROS”
De la misma forma que “la casualidad no existe” pues Todo
tiene su razón de ser; así también, cualquier obstáculo que se
nos presente, es “superable” por nosotros debido a que la Ley
Universal, no permite que se suministre ninguna clase de alimento a
“sus hijos” que éstos no puedan digerir (tanto los hijos como la
Ley Universal, son la misma cosa). Sea cual fuere el motivo por el
que se nos presente el “obstáculo”; éste, siempre será
“superado” si nos dejamos llevar (entregándonos abiertamente)
por la “confianza” en el Sentimiento del Amor.
“LA FE MUEVE MONTAÑAS”
Podemos llevar toda una vida humana en la que (constantemente) nos
hayamos visto inmersos en la “superación” de una gran cantidad
de obstáculos; es cierto que una vez superados éstos, la sensación
de Paz y Gratitud (seguridad) que nos invade hace que nos “olvidemos”
del sufrimiento pasado pero (cierto es también que) el “próximo”,
nos “arañará” más profundamente el corazón.
Aunque sepamos que es posible “superarlo” y que “la razón de ser”del obstáculo es; “mantener viva la Llama del Fuego del Sentimiento del Amor”, no por eso, podremos evitar, encontrarnos en un estado de “duda” y como consecuencia de ella, de “dolor”.
Es necesario para la “evolución” del ser humano, (vivir en propia carne) la experiencia de la “duda”; gracias a ésta, se desarrolla la “fe” (creencia en algo que no se ve pero se intuye). Entonces, el “obstáculo provoca la duda”, ésta, “provoca el miedo” y éste “el dolor”; llegado este momento, se opta por superarlo mediante la “fe” (que genera, aceptación del mismo aunque no se comprenda) o...”se ignora” (acompañándonos el resto de nuestros días terrenales pues no hemos sabido apartarlo) motivando con ello, la presencia de la “tristeza” la cual, desemboca en “depresión” y ésta en “infelicidad”.
Aunque sepamos que es posible “superarlo” y que “la razón de ser”del obstáculo es; “mantener viva la Llama del Fuego del Sentimiento del Amor”, no por eso, podremos evitar, encontrarnos en un estado de “duda” y como consecuencia de ella, de “dolor”.
Es necesario para la “evolución” del ser humano, (vivir en propia carne) la experiencia de la “duda”; gracias a ésta, se desarrolla la “fe” (creencia en algo que no se ve pero se intuye). Entonces, el “obstáculo provoca la duda”, ésta, “provoca el miedo” y éste “el dolor”; llegado este momento, se opta por superarlo mediante la “fe” (que genera, aceptación del mismo aunque no se comprenda) o...”se ignora” (acompañándonos el resto de nuestros días terrenales pues no hemos sabido apartarlo) motivando con ello, la presencia de la “tristeza” la cual, desemboca en “depresión” y ésta en “infelicidad”.
En la experiencia humana existe la “dualidad” (lo positivo y
lo negativo); no hay que “ignorar” ninguno de los dos (ambos son
necesarios para el equilibrio) pero hay que “inclinarse” hacia lo
positivo (entiéndase en, Amar al prójimo como a ti mismo y la
Caridad bien entendida, empieza por uno mismo) si queremos estar
mejor pues “junto” con, la “no ignorancia” del polo negativo,
ésta, es la “forma de evolucionar”.
“Evolucionar” no significa llegar a un lugar determinado o a
un final; significa, “mantener en vibración” (vida) Todo lo que
depende de nosotros(consciente o inconscientemente); no podemos
llegar a ningún final cuando éste no existe en el Cosmos; de la
misma forma que tampoco existe un “exterior ni un interior”, un
“antes y un después”, un “arriba y un abajo”, un “principio
y un fin”, etc.; solo existe el Todo y a la vez, ese Todo es el
centro; vayamos donde se nos antoje, nunca nos moveremos del Centro
del Todo.
Elohím
LA IMAGINACIÓN
Es consecuencia de un comportamiento de nuestra mente humana muy
parecido a el de un radar, capta (tan solo) cosas ya existentes en el
Cosmos y las visualiza para que el cuerpo humano (a través de su
expresión) pueda “materializarlas”.
Elohím
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